El propósito en esta primera aproximación de los niños al inglés es aprovechar este momento en que los niños están aprendiendo la lengua materna, para aplicar los mismos procedimientos y poner las bases para el aprendizaje de un segundo idioma, ya que en esta etapa los niños aceptan con facilidad un nuevo código lingüístico porque aún están aprendiendo el suyo y les resulta fácil pronunciar los sonidos nuevos por el mismo motivo.

EL JUEGO COMO METODOLOGÍA

La exposición de los niños a este segundo idioma se realiza de una forma lúdica, ya que la forma natural de aprender en esta etapa es a través del juego, y centrada en su faceta oral apoyada con los recursos no verbales necesarios para que se realice un aprendizaje óptimo y con significado real.

Las sesiones se desarrollarán con una dinámica de actividades variadas y atractivas diseñadas especialmente para niños de esta edad a través de distintas herramientas: juguetes, medios audiovisuales y la elección del material idóneo para la actividad elegida.

Se hará hincapié en la repetición ya que es la base de la adquisición del lenguaje, usando formulas rutinarias, dando importancia a la educación y al comportamiento a través de actividades participativas, donde los niños serán los absolutos protagonistas. Se realizarán diversos tipos de juegos donde empiecen a conocer vocabulario que podrán, a su vez reconocer en su día a día. Empiezan a ser capaces de producir y de reconocer sonidos, lo que implica la familiarización con la fonética inglesa.

La implicación de los padres en el enfoque natural del aprendizaje de un idioma es un factor muy importante a la hora de motivar y acercar el inglés a las situaciones cotidianas de la vida de sus hijos, por lo que la comunicación con los padres debe ser fluida para que compartan el vocabulario y los procedimientos utilizados en las sesiones.

PROCEDIMIENTOS

• - Presentar actividades cortas y variadas, para mantener su interés y para cambiar el ritmo de la clase. Las actividades movidas se pueden utilizar si están perdiendo el interés y las tranquilas si necesitan calmarse, sobre todo al final de la clase.
• - Sólo utilizar la lengua materna cuando se necesita para explicar un juego o para la disciplina.
• - Empezar cada clase con una señal visual, para que los niños sepan que ahora empieza una hora especial, cuando se habla en otro idioma.
• - Utilizar canciones; el vocabulario, el ritmo del idioma y la gramática se aprenden con facilidad mediante canciones. Además, cantar es divertido.
• - Utilizar juegos para motivarles a aprender y para hacerlo divertido.
• - Utilizar cuentos; a los niños les encantan y si se repite un cuento muchas veces, los niños se acostumbran al vocabulario y la gramática y al ritmo del idioma. Después de un tiempo, ellos mismos pueden contarlo.
• - Utilizar muchos recursos visuales, para que los niños puedan entender el significado antes de conocer la palabra.